domingo, 28 de noviembre de 2010

Viajar para Proguesar

En esta entrada quiero exponeros mi opinión sobre la importancia de viajar en relación con la Supervivencia Mental.



Un modo de desconexión ociosa contra el distress, pero más aun, una potente herramienta para el desarrollo personal y emocional. Mientras todos conocemos la primera dimensión...que es la que se nos oferta y como nos venden el producto de viaje... ¿qué hay de la segunda?

Para mi, la importancia de viajar no radica en la visita de todos y cada uno de los monumentos, esto no tiene sentido si no nos paramos un segundo a pensar que hechos favorecieron a la aparición de los mismos, y con este simple hecho empezamos la hibridación de materias (ejemplo: arquitectura-historia) que resulta mucho más beneficiosa para el conocimiento que la singularidad o especialidad.

Es una de las actividades principales que evoca el sentimiento de asombro, una de las pocas situaciones en la que una se catapulta en una cabina fuera de su zona de confort, sin embargo, sin planteársele a la persona el normal desafío que ello supone.


El hecho de viajar y de realizar una inmersión en otra cultura supone un chute de información adicional que se traduce en la creación de miles de nuevas conexiones sinápticas que favorecen a la plasticidad del cerebro que podemos interpretarlo como una superación que implica adaptación a nuevos medios y adquisición de experiencias enriquecedoras que nos acompañaran el resto de la vida.

Los procesos creativos se ven altamente beneficiados por la percepción de la heterogeneidad del mundo en sentido amplio, pero nada de esto que os cuento sirve si una viaja aislado... me refiero a la sumamente importante necesidad de interactuar al máximo con el nuevo medio. No hay que resignarse a tomar cocktails en el bar del Hotel y visitar las zonas más turísticas, debemos dar un paso más allá e intentar hablar con los autóctonos, comer su comida, vivir alguna de sus tradiciones... en esencia, mimetizarse entre ellos...

Si el dicho popular dice que cada uno tenemos nuestro lugar en el mundo ¿no será entonces necesario descubrir por entero este antes? 

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